top of page

Ser tu Propia Jefa y la Procrastinación

Trabajo por mi cuenta: soy dueña de mi tiempo porque soy mi propia jefa. Por un lado, hago clases de inglés online y por el otro lado más grande, manejo Winter Bunker. Esto implica varias responsabilidades: tejer, crear nuevos diseños, contratar tejedoras y dedicarles tiempo para tejer juntas y enseñarles cómo tejer el estilo Winter Bunker, crear talleres (ahora de tejido pero voy a sacar de emprendimiento), pensar y escribir patrones, manejar todas mis redes sociales para constantemente posicionar a Winter Bunker en el mundo, etc...


Pero todas estas responsabilidades dependen de mí. A menos que tenga una hora marcada para hacer un taller o asesoría, todo mi horario es flexible. Me siento una afortunada por esto y muy agradecida, pero al mismo tiempo, a veces me hunde en inseguridades porque la verdad de las cosas es que soy una procrastinadora. Por ejemplo, llevo meses procrastinando la creación de mis nuevos talleres para tejedoras en nivel intermedio para enseñarles a tejer un chaleco abierto con agujas circulares. Llevo meses con ganas de crear un curso para emprendedores para hacerles un training de emprender con las redes sociales.


Llevo meses anotando estos dos quehaceres en mi agenda. Incluso así, aún no he creado ni una presentación o carpeta para guardar los archivos de estos talleres. Envés, me pongo a ordenar y limpiar la cocina, a ver un par de TikToks que eventualmente se convierten en miles y varias horas desperdiciadas en esa adicción, a salir a ver a mi familia y/o amigos, a tejer... Y claro, me dedico al tejido, pero ya estoy en el punto en que quiero alocar mi tiempo menos al tejido, y más a la creación de contenidos porque mi instinto me dice que allá está mi camino.


Si yo no me presiono, nadie lo hará. Cuando uno trabaja para alguien, tiene que responderle al jefe. Cuando era profesora en un colegio, no era una alternativa llegar a la clase sin haberla preparado. No podía faltarle el respeto así a docenas de alumnos. Las consecuencias serían graves: me echarían del trabajo eventualmente y eso haría que encontrar otro trabajo sea más difícil, los niños tendrían fundamentos para hablar mal de mí, y a nivel personal, sería una persona mediocre y sin valores. No cumplir con mis deadlines hubiese significado el fin.


Para emprendedores como yo, las consecuencias de no hacer las cosas a tiempo son menos medibles y quizás por esto tengo la falsa idea de que son menos graves. Si no tejo un sweater, gano menos plata. Si no hago el taller este mes, lo puedo hacer el próximo. Si no subo posts a Instagram, TikTok y Youtube, baja mi demanda y me cuesta más vender los tejidos. Además, dejo de entregarle motivación a mis seguidores que me han apoyado desde que me encontraron. Es demasiado hermoso tener un referente: yo no sé si estaría donde estoy si es que no estuviera constantemente expuesta al contenido de la gente que admiro en el mundo del tejido y de las redes sociales. Puedo producir lo mínimo que me permita mi flojera y seguir viviendo con mis necesidades básicas resueltas. Pero la verdadera consecuencia de toda esta procrastinación es que dejo kilos de potencial abandonados. Hacer un curso para emprendedores por ejemplo tiene kilos de potencial abundante para el mundo. Estos son los potenciales:

  1. Potencial para la humanidad: ayudaría a emprendedores a cumplir sus sueños: les entregaría las herramientas que he aprendido por mi cuenta y usado para llegar al punto de poder vivir del tejido. Con este conocimiento, más personas podrían surgir en lo que les apasiona y lo podrían hacer con mucho más placer.

  2. Potencial para el planeta: toda la vida (desde los 7 años) soñé con poder vivir del tejido, pero buscaba en Google si esto era posible y todo lo que encontraba decía que no. Decían que nadie pagaría lo que realmente vale un tejido, y que por todo el tiempo que conlleva tejer, no daría a basto. Con Instagram, empecé a ver casos reales de mujeres que efectivamente vivían del tejido. Anhelaba tanto poder preguntarles todo de cómo llegaron ahí para poder hacer lo mismo con mis tejidos. Crear un curso para emprendedores como mi yo de antes de Winter Bunker sería aportarle a la vida de quienes me encuentran y siguen. Crear más contenido en mis redes sociales, es aportarle más valor y motivación a personas como mi yo antes de Winter Bunker.

  3. Potenciales personales: no cumplir mis objetivos me deprime. Me hace sentir que soy aburrida, o mediocre, o no merecedora de lo que tengo. Tengo una voz tan fuerte diciéndome que haga estos proyectos! Trabajar en la creación de estos talleres es una forma de auto quererme. Amo enseñar, amo tejer, amo emprender, y amo conocer gente nueva. Si no saco adelante estos talleres, todo este potencial queda en el aire. Además tengo grandes metas económicas. Me gusta ganarme mi plata de forma digna. Me trae plenitud saber que estoy generando la plata que quiero. Crear talleres y cursos es una forma simbiótica de vivir: yo aporto en tu vida, tu aportas en mi vida, y juntos crecemos y nos acercamos más y más a nuestras metas.


Cuando eres tu propio jefe y no tienes gente que depende de ti, es mucho más fácil perderse en la procrastinación. Dejar para mañana, o pasado, o el próximo mes, o el próximo año, lo que deberías de estar haciendo hoy. Al escribir este post, puedo visualizar el hecho de que las consecuencias de procrastinar para una emprendedora como yo pueden ser incluso más detrimentales que para alguien que trabaja para otra persona. Si decido dejar todo para después, eventualmente mis potenciales en la vida van a dejar de ser posibles. Mis sueños, mis visiones, eso que me da ganas de despertarme todos los días y vivir, se empiezan a desvanecer. La consecuencia de no llevar a cabo mis tareas de Winter Bunker es que yo misma dejaría de creer en mí. Y eso... eso es peor que el resto del mundo no creyendo en mí. Si yo no creo en mí, me pierdo. Me voy a la mierda e incluso más allá. En conclusión, ahora mismo me toca planear estos cursos.


By the way! la foto de portada de este post viene del Ted Talk sobre la procrastinación que hizo Tim Urban. Es mi Ted Talk favorito y lo pueden ver acá.


188 visualizaciones1 comentario

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page